6 costumbres que debes adoptar para ahorrar dinero
¿Cuál es el verdadero secreto de aquellas personas que saben ahorrar dinero con facilidad? La respuesta está en las costumbres que aplican, que son parte de sus rutinas y que impactan positivamente en sus finanzas.
Las siguientes costumbres que Andy te enseña en este artículo parecen difíciles de mantener en teoría, pero son realmente útiles en el ahorro y cambiarán tu estabilidad financiera a largo plazo.
Ser selectivo con lo que gastas
Con el fin de recortar los gastos innecesarios, debes ser muy selectivo si quieres ahorrar dinero. Normalmente, para adoptar estas costumbres selectivas, debes tener en cuenta el monto de cada gasto y priorizar los más necesarios, como el alquiler o la comida.
En resumen, selecciona bien los gastos que harás y compáralos cada mes para que notes la diferencia.
Ser honesto con tus finanzas
Debes evitar las malas costumbres como aparentar dinero que no tienes y empezar a ser realista con tus estados de cuenta actuales. Por ejemplo, si te invitan al cine y no tienes dinero, deja pasar la invitación para otra ocasión en la que sí puedas costearla.
Al aceptar tu situación financiera, tus ahorros pueden ser más significativos.
Ser precavido
Ahorrar para gastos futuros destaca entre las mejores costumbres, puesto que ser precavido indica que eres una persona inteligente que se prepara para el futuro.
Puedes poner en práctica este hábito de la siguiente manera: prepara una lista con los productos y servicios que vas a necesitar durante el próximo mes; ahorra para cuando sean fechas especiales, y guarda lo suficiente para cubrir posibles accidentes o enfermedades repentinas.
Fijar tus metas
Es probable que tengas pensado comprar algo que quieres, pero lo ves imposible de adquirir a corto o mediano plazo. Las costumbres de fijarse metas consisten en ahorrar dinero para una determinada fecha o momento, por ejemplo: comprar un nuevo teléfono inteligente en su día de lanzamiento; viajar al extranjero durante las vacaciones, entre otros.
Elige cualquier meta que realmente puedas cumplir en un lapso determinado y empieza a ahorrar para ello. Si llegas a cumplirla, estarás satisfecho y tus finanzas no se habrán visto afectadas por ello.
Ajustarse a los cambios
Los cambios en tu modo de vida pueden no afectar tus finanzas si te sabes adaptar y los aceptas. Puede que en algún momento dejes de recibir un ingreso importante que cubría algunos lujos que te dabas y ya no puedes pagarlos; ante esta situación, empieza a ajustar tu rutina para ahorrar dinero y acepta este nuevo panorama financiero.
Controlar tus impulsos
Aunque no lo parezca, este es un trastorno psicológico que puedes padecer alguna vez. Los impulsos son un factor importante que las costumbres para ahorrar pueden tratar. En concreto, debes aprender a controlar tus impulsos y ser racional con lo que piensas gastar en ese momento.
Por ejemplo, puede que algún objeto de valor te provoque una sensación de impulsos por querer adquirirlo, pero es solo un estado emocional pasajero que experimentas en ese momento. Por lo tanto, evita ceder ante este síndrome repentino.